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Coto privado
Un coto privado es un terreno que ha sido acotado para la caza, pesca o el aprovechamiento forestal. La propiedad de estos terrenos puede ser pública o privada.
Los cotos privados se crean a través de una concesión administrativa, que es el acto por el cual una administración pública otorga a un particular el derecho a utilizar una determinada superficie de terreno para la caza, la pesca o el aprovechamiento forestal.
La concesión puede ser temporal o indefinida. En el primer caso, el coto privado tiene una vigencia determinada, que puede ser de un año, dos años o cinco años. En el segundo caso, la concesión es indefinida, es decir, el particular tiene derecho a utilizar el coto privado indefinidamente.
La concesión se otorga por una determinada superficie, que puede ser de una hectárea, dos hectáreas, cinco hectáreas, diez hectáreas, veinte hectáreas o más.
El coto privado puede estar situado en cualquier parte del territorio nacional, pero normalmente se encuentra en zonas rurales, alejadas de las ciudades.
La concesión administrativa es gratuita, es decir, el particular no tiene que pagar por utilizar el coto privado.
El objetivo de los cotos privados es proteger el medio ambiente y la fauna silvestre. La creación de cotos privados contribuye a la conservación de la biodiversidad y a la preservación de los ecosistemas.
Los cotos privados también benefician a la economía local, ya que generan empleo en la construcción y el mantenimiento de las infraestructuras, y en la actividad económica asociada a la caza, la pesca y el aprovechamiento forestal.
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